Un buen final

La Expo de Zaragoza agota sus últimas horas de existencia y eso quiere decir que muchos tendremos que pensar qué hacer ahora. Desde luego, mi pequeña aportación ha sido llevar a cuantos más he podido al Pabellón de Polonia, el cual ha supuesto una grata sorpresa a todos sin excepción. Han hecho un gran trabajo.

Todo esto viene al tanto de lo mucho que anhelo el poder dedicar más tiempo a los proyectos hispano-polacos que se vayan dando por el mundo, así como a los que nosotros mismo generemos. Así, comenzaremos ahora la segunda sesión de la E.T.L. Abisal, que si bien es modesta, ha tenido un arranque muy bueno.

Se admiten propuestas.