Finalizado el primer curso de gestión cultural internacional en la capital pirenaica por excelencia, comienza la cuenta atrás para que el año que viene tornen a alinearse nuevos asteroides de la cosa a gestionar, lo cultural. Entre otros muchos proyectos, este blog, con su liviana sensatez, ha pasado con nota medio alta por un estrado repleto de esas personas obligadas a que las cosas ocurran con su verso y con su prosa, los gestores culturales.
¿Qué pasará el año que viene? No lo sé. ¿Estaremos allí para contarlo? Dalo por hecho. No puedo sentirme más contento ni más preparado para el año que viene para repetir en la vetusta Jaca. De producirse, la del año que viene será la 85ª edición de los cursos de verano, los más antiguos de España.