La construcción de todo un mundo
El Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Muzeum Sztuki de Łódź presentan un generoso conjunto de las obras más representativas de la vanguardia constructivista polaca. Si algo define a estos artistas es su capacidad para asimilar el influjo de sus poderosos vecinos –la lección de audacia del futurismo y el rigor geométrico y la sabia lectura del espacio de la Bauhaus– así como la onda expansiva de los ismos de París. Su trabajo se desplegó en muchos frentes que incluyen la pintura, la escultura, la fotografía y el diseño gráfico.
La muestra reúne cuadros, dibujos, fotografías, películas, poemas y fotomontajes que muestran el proyecto integral del constructivismo polaco: desde el pintor Władysław Strzemiński (y la teoría del "Unizm") hasta su mujer, la escultora Katarzyna Kobro, muy cercanos ambos a Malevich, pasando por algunos números de la revista Blok. "Pensábamos que había que presentar estas vanguardias de entreguerras y que había que hacerlo con la capacidad y la voluntad integradora de aquellos artistas", explicó Juan Manuel Bonet, que ha comisariado la exposición junto a su esposa Monika Poliwka.
Los ensayos de los mencionados Bonet y Poliwka, así como de Paulina Kurc, Serge Fauchereau y Zenobia Karnicka completan esta revisión desde una perspectiva histórica y contextualizadora que no desdeña el trato con la materialidad de la obra. El resultado ilumina un periodo decisivo del arte polaco y añade una pieza de gran importancia al complejo puzzle de la vanguardia europea.
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