Esta vez parece que Krzystof Rudowski titula a la inversa el clásico de la literatura polaca con toda la intención de atraer nuestra mirada, pero sospecho que se trate de sólo eso, pues la historia poco o nada parece tener que ver con el "manuscrito" que arranca en los sitios de Zaragoza. De modo que no, no me equivoco, el título es "perdido" y no "encontrado".
Poética erótica, humor inteligente, códigos cifrados, intigras satánicas. Todo metido en una batidora a la que se le añaden la guardia wallona, Juan Sebastian Bach y un sinfín de personajes. Vamos, que cuando lo termine de leer os diré si ha merecido la pena o no ;)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario